La yerba mate es una bebida intrigante que se originó en Sudamérica y es conocida por su sabor rico y sus efectos estimulantes. Aunque el consumo tradicional de yerba mate es una práctica milenaria, también existen giros modernos a esta bebida querida. Echemos un vistazo a la forma tradicional de preparar y disfrutar la yerba mate, así como a algunos otros métodos.
Disfrute Tradicional de la Yerba Mate
En países como Argentina, Uruguay y Paraguay, beber yerba mate es más que una costumbre; es un acontecimiento social y un signo de hospitalidad. Así es como se bebe tradicionalmente la yerba mate:
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Llena la calabaza hasta un poco más de la mitad con yerba. Cubre la parte superior de la calabaza con la mano y agítala hacia arriba y hacia abajo para evitar que las partículas polvorientas se queden todas en el fondo. Mantén ahora la yerba inclinada y coloca la calabaza en un ángulo de unos 45 grados. Por ejemplo, puedes usar tu bombilla para sostener la calabaza.
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Vierte un poco de agua tibia lo más cerca posible de la pared de la calabaza en el lado donde no está la yerba. Ahora tendrás una mitad con hojas secas y otra mitad con agua. Espera 1-2 minutos hasta que el agua sea absorbida por las hojas de la yerba.
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Cuando el agua se haya absorbido por completo, puedes “apisonar” ligeramente las hojas con tu bombilla para que la yerba quede completamente a un lado de la calabaza. Ahora introduce la bombilla en el lado donde no hay hojas y desliza el filtro, con la parte plana hacia arriba, bajo las hojas. Empuja un poco las hojas hacia arriba con la bombilla para crear una especie de cavidad para la bombilla.
- Ahora vierte agua caliente (no más de 80 °C) en el lado donde está la bombilla ¡y ya estás listo para disfrutar! No dejes reposar la yerba demasiado tiempo, pues se volverá muy amarga. ¿La has terminado? Simplemente vuelve a rellenar el mate. A menudo puedes rellenarlo hasta 8 veces antes de que el sabor empiece a disminuir.
